lunes, 18 de junio de 2018

Sistema turístico



El enfoque sistémico ha sido utilizado de manera recurrente para describir la actividad turística porque permite analizar su complejidad y superar las visiones reduccionistas que definen el turismo desde una perspectiva única, ya sea económica o social. Considerar el conjunto de elementos que componen el turismo como un todo interrelacionado y su referencia espacial en destinos concretos, permite describir los aspectos más relevantes de la oferta y demanda turística, y lo que puede resultar más relevante, la relación de estos subsistemas con el contexto.


El enfoque sistémico permite explicar el turismo como un conjunto amplio de actividades y actores interrelacionados, a la vez que pone de manifiesto las repercusiones, positivas o negativas, que puede generar en un territorio concreto. La figura siguiente muestra un esquema simple de sistema turístico, que servirá también para ejemplificar la relación dinámica con el contexto.

El esquema muestra cinco subsistemas: la oferta turística, la demanda, la infraestructura, la superestructura y la comunidad receptora. Este conjunto interrelacionado de elementos, puede analizarse a partir de cinco dimensiones: económica, social, cultural, ambiental y política. No existe una correlación directa entre las dimensiones, que permiten analizar con mayor profundidad la relación del sistema con su entorno, y los subsistemas.






Los subsistemas

El sistema turístico es de tipo abierto, porque tiene fuerte relación con el ambiente. En términos generales, los insumos que ingresan al sistema desde el ambiente son energía, materiales e información. Estos insumos son procesados por el sistema turístico generando una exportación al ambiente que consiste en productos o servicios que satisfacen las necesidades y expectativas de la población. Dado que estos procesos están en permanente cambio, el sistema es dinámico (Molina, 1991).
El producto turístico es una combinación de elementos de la oferta que satisfacen la necesidad de la demanda, en respuesta a sus expectativas y empresarial, y unir de manera vertical un subconjunto de servicios. El producto puede ser creado por el cliente, los prestadores de servicios, los tour operadores o los entes públicos.
Una forma complementaria de analizar el funcionamiento del sistema es considerar los actores que lo conforman y sus objetivos. Desde esta perspectiva se tendrán en cuenta los turistas, los empresarios, los trabajadores, los representantes de instituciones y los residentes. No obstante, lo que puede considerarse como la primera etapa del análisis sistémico del turismo, es la descripción de cada uno de los subsistemas que lo conforman:

La demanda turística: es el número de personas que viajan o desean viajar para utilizar instalaciones turísticas y servicios lejos de sus lugares de trabajo o residencia.
Los estudios de este subsistema contemplan de manera general dos objetivos descriptivos: cuantificar y cualificar la demanda. En el primer caso, se trata de medir el volumen de la corriente turística que puede expresarse en términos de visitantes (turistas o excursionistas) que arriban a un destino, cantidad de pernoctes realizados en un determinado tiempo o gasto total realizado. En el segundo caso, se trata de determinar el perfil del visitante a través de encuestas que brindan información sobre un conjunto diverso de variables: lugar de procedencia, medio de transporte utilizado, edad, grupo, nivel socioeconómico, formas de alojamiento, uso de servicios de gastronomía y esparcimiento, preferencia respecto de actividades, motivación, estadía y gasto promedio, recurrencia, medios de información, nivel de satisfacción, etc.

• La oferta turística: es el conjunto de bienes y servicios puestos en el mercado. La oferta se clasifica en primordial y complementaria (De la Torre, 1980): la primera está integrada por los recursos turísticos y la segunda, por las empresas que componen el equipamiento turístico y los eslabonamientos.
Los recursos o atractivos turísticos han sido considerados la materia prima de la actividad debido a que son los elementos de la cultura o la naturaleza con atributos para motivar a los visitantes y generar la corriente turística. La metodología básica para su descripción es el relevamiento, que incluye su identificación y registro sistematizado, y la evaluación para determinar su importancia relativa dentro de un espacio geográfico.

La infraestructura: es el conjunto de obras y servicios que sirven de base para el desarrollo de todas las actividades económicas, y en consecuencia, puede ser de uso común o puede ser específica del turismo. Es el soporte que permite la conexión entre centros emisores y receptores y el desarrollo del destino turístico, en especial, el transporte (rutas y terminales) y la comunicación.
En la historia del turismo los medios de transporte y las vías de comunicación han ejercido un rol fundamental. Si bien las empresas de transporte se incluyen dentro del equipamiento, este componente de la infraestructura sigue siendo determinante para el desarrollo turístico. Lo mismo ocurre con los medios de comunicación, dado que no solamente relacionan el centro emisor con el receptor, sino que construyen la imagen del destino.

La superestructura: está integrada por organismos públicos, privados y del tercer sector que tienen por objeto planificar y coordinar el funcionamiento del sistema turístico.
El sector público incluye organismos gubernamentales vinculados de manera directa con la actividad como los Organismos Municipales de
Turismo y demás organizaciones públicas de jurisdicciones provinciales y Secretarías de Cultura, Deportes o Producción.
El sector privado incluye a las instituciones que representan a los diferentes empresarios vinculados con la actividad, también de manera directa e indirecta, como Cámaras: de Turismo, Recreación, Comercio e
Industria, entre otras; así como también, Asociaciones de: Hoteles, Agencias de Viajes, Empresas de Transportes, Concesionarios de Playas, etc.
Este subsistema puede considerarse el más reciente en cuanto a su incorporación en los estudios del sistema turístico. La población local, que no participa de manera directa en el resto de los subsistemas, tiene fundamental importancia para el desarrollo local. Esta teoría, en su aplicación al turismo, se ocupa de analizar las condiciones en que el conjunto de la población puede mejorar su calidad de vida a partir de la actividad turística.

La comunidad receptora: Este subsistema puede considerarse el más reciente en cuanto a su incorporación en los estudios del sistema turístico. La población local, que no participa de manera directa en el resto de los subsistemas, tiene fundamental importancia para el desarrollo local. Esta teoría, en su aplicación al turismo, se ocupa de analizar las condiciones en que el conjunto de la población puede mejorar su calidad de vida a partir de la actividad turística.

 Las dimensiones
En una primera etapa, la descripción de cada uno de los subsistemas que caracterizan un destino turístico fue de utilidad para la investigación y la planificación. En una segunda etapa, los estudios se abocaron a profundizar las repercusiones y determinantes del turismo, acorde a la conformación de un campo de conocimiento interdisciplinario. Desde las más diversas disciplinas, el turismo se constituyó como objeto de estudio y aplicación de teorías dominantes en otros campos. En ocasiones, los resultados fueron antagónicos y se generaron profundos debates en torno a la naturaleza del turismo, algunos de ellos todavía vigentes.

La dimensión económica: permite analizar los determinantes económicos de la actividad y las repercusiones del turismo en el contexto económico. Los determinantes más generales que favorecen la realización de turismo son el nivel de desarrollo económico de los centros emisores, y el ingreso disponible de las personas. Las políticas macroeconómicas y en especial la política cambiaria, tendrán un fuerte impacto en el sistema turístico.

La dimensión cultural: este análisis pone de manifiesto la conflictiva relación entre turismo y cultura. Es probable que en este ámbito se generen las discusiones más fervientes de la actividad, entre los defensores del turismo como actividad que promueve la paz y el conocimiento de los pueblos, y aquellos que lo consideran factor de aculturación y destrucción del patrimonio. En posiciones intermedias se hará referencia a la importancia de evaluar el impacto de la actividad en situaciones concretas, aunque a diferencia de los estudios ambientales, el uso de indicadores que permitan medir las repercusiones del turismo en la cultura en general y en los bienes culturales en particular, es todavía poco frecuente.

La dimensión social: permite visualizar de manera específica la relación de los grupos sociales con el turismo, y su evolución a través del tiempo. Desde el contexto se analizan los determinantes del acceso a la actividad como el nivel de educación, ocupación, grupo etario y experiencias previas, que junto a los factores económicos ya mencionados, conforman la caracterización socioeconómica de la demanda, aunque este nivel de análisis, ya no tiene por objetivo describir la demanda sino analizar los mecanismos de inclusión – exclusión de grupos sociales en la posibilidad de realizar turismo.

La dimensión ambiental: genera una de las principales líneas de investigación en los últimos años, situación relacionada con las transformaciones ocurridas a partir de la década de los años setenta del pasado siglo, en cuanto a la conciencia ambiental, los movimientos sociales ecologistas y el impacto de las actividades humanas en los ecosistemas.
La dimensión política: El turismo es altamente sensible al contexto político dado que en situaciones de conflicto la actividad es inviable y las relaciones internacionales van a condicionar el libre movimiento de los turistas. A nivel nacional, un determinante fundamental para el sistema es el lugar que ocupa el turismo en la estrategia de desarrollo.
Desde el enfoque de esta dimensión se describen los aspectos formales de la política, como el marco regulatorio, las políticas explicitadas en los discursos y las estructuras institucionales. En un sentido más profundo se analizan las políticas efectivamente implementadas en el sistema, por acción u omisión y sus efectos en el sistema turístico.





Bibliografía


Cristina Varisco, (2013), Sistema Turístico. Subsistemas, Dimensiones y Conceptos Transdisciplinarios, Universidad Nacional de Mar del Plata. Centro de Investigaciones Económicas y Sociales. Grupo Turismo y Territorio, Espacios Naturales y Culturales.

Modelos del sistema turistico

 Modelo teórico de enfoque espacial de Mariot


El modelo presentado por Mariot se centra principalmente en la interrelación origen -destino. Por lo que también el autor agrega entre esos dos elementos las rutas que pueden ser utilizadas por los turistas para desplazarse. En el modelo existen tres rutas entre origen y destino: de acceso, de regreso y recreativa. Las rutas de acceso y de regreso son aquellas vías sin atractivo que se utilizan sólo para el desplazamiento. Por lo general las rutas utilizadas de arribo son las mismas que para el regreso. La ruta recreativa es aquella que presenta atractivos que forman parte la experiencia del turista y contribuyen directamente a satisfacer sus deseos. Asimismo, el modelo propone la posibilidad de combinar las vías de acceso y de regreso con las recreativas.




Modelo teórico de enfoque espacial de Palhares 


El modelo de Palhares (2002) al igual que Mariot este autor se enfoca en la interrelación entre origen y destino. En comparación con el modelo anterior, este desarrolla mejor las posibilidades de diferentes destinos. Así mismo el autor destaca la posibilidad de que los turistas visiten más de un destino durante un viaje, estableciendo un destino primario y uno o más destinos secundarios. El modelo de Palhares también destaca la cantidad de desplazamientos que pueden ser realizados por los turistas. Son representados los flujos entre origen, destino primario y destinos secundarios, además de los realizados en el interior de cada destino turístico indicados por las flechas en forma de elipse.




Modelo teórico de enfoque espacial de Leiper


El modelo propuesto por Leiper (1979). Presenta de una manera más simple y amplía la forma de representar el turismo, constituyéndose por elementos e interrelaciones reconocidas como con este diagrama Leiper agrega algunos conceptos. El resultado es un modelo fundamentalmente espacial pero con presencia de otras categorías de elementos. En este modelo denominado sistema de turismo, hay tres aspectos básicos:

  •  Turistas: son los actores del sistema. Los turistas parten de su lugar de residencia, viajan al destino en el cual permanecen durante cierto tiempo y luego regresan al lugar de origen.
  • Elementos geográficos: el espacio emisor de visitantes que constituye la localidad de residencia habitual donde se generan recursos a ser gastados por el turismo, se busca información u se hacen reservas. El espacio receptor es la razón de existencia del turismo, motiva los desplazamientos y recibe los principales efectos de la actividad. El espacio de tránsito comprende todas las localidades por las cuales los turistas pasan hasta llegar al destino.
  • Industria turística: es el grupo de empresas y organizaciones involucradas en la oferta del producto turístico. Está representada en las tres regiones geográficas pero no en todo el espacio por lo cual siempre hay posibilidades de utilizar recursos que no están específicamente volcados a la atención de los turistas.

El modelo de sistema turístico de Leiper permite la localización de varios sectores del turismo, distinguiéndolos como pertenecientes mayoritariamente al origen, al destino o al espacio de tránsito. Por ejemplo, la mayor parte de los agentes de viaje se encuentran en la región generadora de turistas. La industria turística se hace presente en la región de destino. El sector de transporte está ampliamente representado por la región de la ruta de tránsito. Esa distinción espacial también puede ser encarada como una forma de categorización de los factores determinantes de los flujos turísticos fundamentales. 




Modelo teórico de enfoque espacial de Inskeep


Según Petrocchi, el modelo propuesto por Inskeep describe al turismo por medio de un diagrama compuesto por tres niveles de elementos. El ambiente natural, cultural y socioeconómico ocupa una posición central, recibiendo el status de principal elemento del sistema turístico. En segundo plano están los elementos de la industria turística. En tercer lugar el modelo indica la posibilidad de consumo del producto turístico por visitantes al igual que por residentes.

Modelo teórico de enfoque estructural de Inskeep


Fuente: Inskeep 


Componentes del sistema turístico según Molina

Modelo propuesto por Sergio Molina Sergio Molina pionero en estudio del turismo en México; describió al turismo desde una concepción sistémica de la siguiente forma: el turismo está integrado por un conjunto de partes o subsistemas que se relacionan para alcanzar un objetivo común.

Los subsistemas que lo compone, son los siguientes:

I. Superestructura. Se compone de organizaciones del sector público y privado; leyes, reglamentos, planes y programas.
II. Demanda. Constituyen los turistas residentes en el país y en el extranjero.

III. Infraestructura. La cual incluye aeropuertos, carreteras, redes de agua potable, drenaje, de teléfono, entre otros.
IV. Atractivos naturales y culturales. Aquí se consideran los elementos del ecosistema, tradiciones, costumbres de las poblaciones receptoras.

V. El equipamiento y las instalaciones. Se integran: hoteles, moteles, campings, tráiler parks, restaurantes, cafeterías, agencias de viajes, albercas, canchas de tenis.
VI. La comunidad receptora. Se refiere a los residentes locales ligados directa e indirectamente con el turismo.




Modelo y sistema funcional turístico propuesto por Gunn

Gunn formula un modelo más contemporáneo sobre los componentes del sistema turístico como base conceptual para la planificación turística, concibiendo a la demanda y la oferta como las dos fuerzas principales en la conducción de dicho sistema. También, describe los factores externos al sistema que influyen en su funcionamiento: financiamientos, recursos culturales, recursos naturales, políticas gubernamentales, competencia, comunidad, emprendedores y aspectos laborales.










Bibliografía

Villa, R. M. (2011). Teoría General del Turismo; un Enfoque Global y Nacional. México: Serie Didáctica.

sábado, 16 de junio de 2018

Libertades del Aire


La importancia del transporte aéreo para lograr una mayor conectividad entre los destinos es de suma importancia para el mundo, y así mismo también su regularización por ello la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) en acuerdos bilaterales con otros países suscribieron en un acuerdo de Chicago las 9 libertades del Aire.
Por ello la relación entre el transporte aéreo, tránsito aéreo, y el derecho aéreo permite la organización y explotación de las denominadas Libertades del Aire, las cuales constituyen los puntos centrales de discusión, negociación y suscripción de la mayoría de los tratados , convenios, acuerdos o actas de entendimiento entre los Estados involucrados, que existen en el ámbito aéreo.

Primera Libertad
La primera libertad se consigna como la posibilidad de volar por el territorio de un Estado, sin la obligación de realizar un aterrizaje en él. Esta primera libertad también se le conoce como la posibilidad de sobre vuelo.





Segunda Libertad

Otorga a una aeronave del Estado “A” el derecho de aterrizar en el territorio del Estado “B”, por razones técnicas tales como recargar combustible, mantenimiento, emergencias, etc. Sin embarcar ni desembarcar pasajeros, carga y/o correos.



Libertades comerciales

Tercera Libertad
Es denominada Libertad de Transporte al Exterior y otorga a una aeronave Bandera del estado “A” el permiso de desembarcar en el Estado “B” ya sea pasajeros, correo y carga tomados en el territorio del Estado.

Cuarta Libertad
Llamada también Libertad de Transporte al Interior. Delimita el derecho de una aeronave del Estado “A” para que ésta embarque sus pasajeros, correo y carga en el Estado “B”, y que tengan como destino el Estado “A”.

Quinta Libertad
También conocida como Libertad de Transporte Externo Consecutivo, concede el derecho a una aeronave Bandera del Estado “A” a embarcar pasajeros, correo y carga en el Estado “B” y transportarlos hasta terceros Estados “C”, partiendo del País Bandera.

Otras libertades

Sexta Libertad
Conocida como La Libertad de Transporte Externo-Interno, concede el derecho a una aeronave del Estado “A” para que transporte tráfico comercial entre otros dos Estados “B” y “C”, siempre y cuando haga escala en su propio territorio.

Séptima Libertad
Es conocida también como Libertad de Transporte Externo, Permite a una aeronave bandera del Estado “A” efectuar transporte comercial, fuera de su territorio, entre dos Estados “B” y “C”.


Octava Libertad

La llamada octava libertad del aire es también llamada de “cabotaje consecutivo” es el derecho que se acuerda a un estado para que sus líneas aéreas puedan realizar transporte de cabotaje (interno) en otro estado.


Novena Libertad
La libertad para transportar tráfico entre dos puntos internos en un país “B” con aeronaves basadas en el país “B” sin tocar el país bandera. También se conoce como “el cabotaje completo” o “cielos abiertos”.


Teorías de motivación



Las necesidades, motivos y motivaciones son los motores de la conducta humana y, por lo tanto, son vitales para activar los mecanismos que mueven el turismo. El motivo se da cuando una persona tiene un impulso que genera una necesidad, que a su vez crea una sensación de insatisfacción que no desaparecerá hasta que dicha necesidad sea satisfecha. En la satisfacción de toda necesidad se haya involucrada una inversión de energía en una dirección determinada. Asi mimo a la hora de viajar existen varios factores motivacionales que llevan consigo a que se propicie dicho viaje.
factores de motivación
  • Psicológico
  • Tiempo de ocio
  • Nivel cultural 
  • Costumbres estacionales
  • Creencias ideológicas y religiosas 
 Principales teorías sobre la motivación turística

Teoría de Pearse




La teoría describe que la motivación turística puede ocurrir en cinco niveles diferentes: a) necesidad de fisiológicas; b) necesidad de seguridad; c) necesidad de relaciones; d) necesidad de autoestima y desarrollo; y e) necesidad de autorrealización. Así, los viajeros tendrían una carrera en la cual los más inexpertos se volcarían a las necesidades de los niveles más básicos y los más experimentados a las necesidades de los niveles más altos. Pero hay que resaltar que los viajeros no navegan estrictamente pasando de un nivel al otro de la escalera, sino que algunos conjuntos de necesidades pueden tender a depender de la etapa de la motivación (Pearse,2015).


Teoria de Crompton

Las necesidades y motivaciones para viajar dependen del estado anímico de cada individuo, su posición dentro de la sociedad y el ambiente social que le rodea. Esto quiere decir que los motivos para viajar pueden cambiar según los cambios que ocurren dentro de la sociedad o de la vida privada de cada uno. Los distintos cambios en el comportamiento turístico son causados, fundamentalmente, por las tendencias posmodernas que influyen cada vez más a las diferentes sociedades alrededor del mundo. Una de sus manifestaciones más importantes dentro de los rápidos e intensivos canales de comunicación y transporte es, precisamente, la compresión del tiempo y del espacio.

Crompton se basó sus teorías acerca de los motivos de viaje en dos líneas principales: la necesidad de escapar (de la estresante vida occidental o del ambiente de trabajo) y la búsqueda de lo nuevo, de lo no experimentado.

Escape
El turismo ofrece una liberación de la represión que produce el trabajo y otras obligaciones. Significa, además, un escape de los roles sociales tradicionales, implicando la libertad de gastar el tiempo como se desee. Se puede decir, efectivamente, que el turismo es la “anti-estructura” de la vida occidental y se puede ver más como escape que como búsqueda de nuevos horizontes. El primer requisito del concepto de escape es tomar distancia del ambiente doméstico. Es como vivir entre dos realidades: una que queda atrás, en el entorno familiar y la otra que se experimenta en el destino, donde uno se encuentra físicamente presente, pero no como una parte de él; es como ubicarse en el umbral mismo de dos situaciones, un estado intermedio, también conocido como estado liminal. El distanciamiento con respecto del entorno familiar durante el período en que el individuo se define como turista se refiere a una situación liminal espacial, donde las playas, curiosamente liminales (situadas entre la tierra y el mar) son los sitios preferidos. Abandonar temporalmente el ambiente laboral parece ser uno de los motivos más importantes.

Búsqueda

Los motivos y las necesidades para viajar pueden deberse, también, a un deseo interior de querer aprender cosas nuevas, impulsado más que nada por aquellos factores de arrastre que traen consigo ese tipo de promesa. Este tipo de turista tiene una idea bastante clara de dónde quiere ir y, por lo general, no se aleja desde su ambiente doméstico (como si es el caso de aquellos que optan por el escape) sino viaja hacia un destino ya determinado. Su necesidad básica surge de una sensación de deficiencia con respecto a ciertos elementos que no halla en su ambiente regular. Esta deficiencia (contrario a una carencia) es subjetiva y fruto de una construcción social. Si el turista no es capaz de satisfacer esta deficiencia (con su correspondiente necesidad), tendrá que buscar otras maneras de seguir adelante (Gisolf, M., 2014).

Teoría de Plog



Plog en su teoría define a los diferentes tipos de turistas empezando por los  mediocéntricos como un conjunto de valores y normas morales propias que deben de ser el centro de una sociedad determinada. Según su teoría existen diferentes tipos de personas las que se saltan lo antes mencionado y a los que Plog les llamó Alocéntricos  y aquellos que siguen  de una forma estricta  este conjunto él les denomino Psicocéntricos.
Así mismo menciona que los viajeros Psicocéntricos buscan destinos conocidos y desarrollados, viajan con todo organizado, realizan poca actividad, utilizan servicios turísticos que les proporcionen  seguridad y confort, son poco exigentes, tienen a su vez ingresos más reducidos y hacen turismo con menor frecuencia que los otros grupos. Los Alocéntricos prefieren zonas con poco desarrollo turístico, les gusta explorar sus alrededores y conocer a sus habitantes, son muy activos, utilizan servicios turísticos no masivos, son exigentes y viajan con mayor frecuencia, pues su nivel de vida se los permite.
Los  mediocéntricos constituyen la mayoría y su comportamiento combina características de los otros grupos , de manera que viajan por igual a destinos conocidos o no y participan en actividades de todo tipo; así son también los servicios que emplean, aunque principalmente buscan hoteles y restaurantes conocidos o de cadena (Itermak,s.f.).

Bibliografía
Gisolf, C., (2014), Motivación en el turismo, Recuperado el 16 de junio del 2018 disponible en: http://www.tourismtheories.org/?p=329&lang=es.
Araújo Pereira, Gisele, & de Sevilha Gosling, Marlusa. (2017). Los viajeros y sus motivaciones: Un estudio exploratorio sobre quienes aman viajar. Estudios y perspectivas en turismo, 26(1), 62-85. Recuperado el 16 de junio de 2018, disponible en: http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S185117322017000100004&lng=es&tlng=es.
Intermark, (s.f.), tipología de la demanda, Recuperado el 16 de junio del 2018 disponible en:http://www.ucipfg.com/Repositorio/MGTS/MGTS15/MGTSV1507/semana4/LS4.2..pdf